22 de febrero de 2010

- Caso Madeleine McCann: Bin Laden : la fabricación completa de un Frankenstein


31 de enero de 2010

Por Momo

Muchas páginas Internet les han hablado de ello. El anuncio ha sido repetido por innumerables páginas web: las fotos maquilladas de los miembros de Al-Qaida mostradas este fin de semana por el FBI son grotescas. Y sustentan, por su evidente falta de profesionalismo en la restitución, la tesis de que se está tratando de mantener una idea o un fantasma en vida, y no un individuo real. El FBI, debido a su incapacidad fundamental, acaba de anunciarnos la muerte de Bin Laden, por lo ridícula que es su imagen envejecida artificialmente. Lo es todavía más cuando uno se entera tres días después de su novata realización. Retorno sobre un mito al que se acaba de dar el golpe ... mortal. Nadie, después de tal prestación catastrófica, puede pensar ahora que Bin Laden podría estar vivo. Acaban de enterrarlo, intentando convertirlo en un monstruo de Frankenstein compuesto por varios cuerpos humanos diferentes. Bin Laden ha alcanzado por fin su talla de criatura completa de los servicios secretos americanos. Hace casi nueve años que se engaña al mundo con su existencia. Ya sería hora de parar y de confesar la superchería. Aunque habría que estar listo para ello. Ahora bien, parece ser que todavía no es el caso para todo el mundo cuando vemos tal mascarada.



¿Cómo acreditar, en efecto, una existencia? Publicando fotos retocadas de una persona desaparecida desde hace tiempo y envejecida artificialmente. Técnicamente es posible desde hace muchos años gracias a los programas de retoque de imágenes, y rápidamente se ha convertido en una moda. Todas las policías lo han intentado con más o menos éxito. Lo hemos visto para la infortunada Maddie, donde, como alguien vino a escribir aquí, los padres tienen una gran responsabilidad que deliberadamente se niegan a asumir. Sobre todo hay que subrayar que en este caso, no fue la policía británica quien sugirió poner en línea y en cartelera una imagen envejecida, sino los mismos padres. La difusión de un retrato robot de un presunto secuestrador hundiéndose todavía más en lo grotesco. Un presunto secuestrador de pesadilla digno de figurar en un cuento de los Grimm, en la categoría Hombre Lobo o Coco. Al origen del "descubrimiento": el detective privado pagado por los McCann, y no, una vez mas, la policía. Un retrato aterrador, lanzado el mismo día en que se publicó el libro del investigador portugués apartado del caso. Ciertamente, no por casualidad. Y desde entonces otros han surgido, clichés de desaparecidos envejecidos artificialmente, siendo el último el de Bin Laden, como acaban de decirnos hablando de una "metedura de pata". Mas que una metedura de pata, esta en consonancia con las imágenes vistas desde el año 2001, prácticamente todas fabricadas y manipuladas. Esto no es simplemente una "metedura de pata" inusual, como se apresuró a rectificar el propio FBI, sino una continuidad ... el resultado directo de una larga manipulación de las mentes. Pero llegados a este punto, el mantener de forma permanente una mentira, se ha vuelto totalmente ridículo. Y esta vez, tal vez, la gente se dará cuenta.¡Por fin!, diremos. Bin Laden es verdaderamente un Frankenstein, creado por la CIA.

Otros casos han demostrado que el uso de fotografías de personas desaparecidas mostradas con más edad, es delicado. En el caso de Estelle Mouzin, desaparecida el 9 de enero de 2003, no fue un montaje, sino inicialmente otra cosa: fue la visión de un rostro, que según el internauta que lo descubrió en una página web pornográfica de Estonia, evocaba los rasgos de la joven Estelle pero con mayor edad, la que provoco la confusión. El caso, lamentablemente, había sido archivado. Pero el mismo día en que estoy escribiendo esta serie (de artículos), ha aparecido una información: se ha dado a conocer una foto progresión de Estelle Mouzin. Increíble coincidencia, y las mismas razones para su difusión: por la mañana en la radio, su padre anuncia que en efecto, ha sido para "reavivar la investigación”.

La publicación de estas imágenes retocadas o en este caso parecidas, provoca inevitablemente un reflejo entre el público: si "ella" puede ser así ahora, entonces es que "ella” tal vez esta aún viva. Inevitablemente, ese es el reflejo que causa. En la publicación, hay una esperanza, pero también un engaño. Con este tipo de imagen, sin ninguna duda, se fantasea menos sobre la persona desaparecida. Los pobres padres de Estelle, admirablemente dignos, lo saben muy bien, ellos que comentaron la aparición del primer cliché sin demasiado entusiasmo. Y con razón: no se ha conseguido nada en este caso, aparte de reactivar las investigaciones de la policía que continúan se diga lo que se diga ...

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Traducción de Mila